
SOLUCIONES
Energía
Mediante ley se podrá reservar el sector público recursos o servicios esenciales, especialmente
en caso de monopolio y acordar su intervención cuando así lo exigiera el interés general.
Artículo 128 de la Constitución Española
La independencia energética será un objetivo estratégico en la economía y en la política exterior de nuestro país. El aumento de la productividad que necesita nuestra economía para ser competitiva, crecer y crear empleos debe centrarse en la reducción de los costes energéticos, no de los salarios y las condiciones laborales de los trabajadores. Actualmente el 70% de nuestra energía la importamos del exterior, con el encarecimiento que esto acarrea para nuestra economía. Reduciremos el coste de la energía de los hogares y las empresas mediante la supresión de los impuestos que suponen el 70% del recibo de la luz y del precio de los combustibles. El bien común estará por encima de los sueldos y los bonus de los directivos de las empresas energéticas y de los miembros de la clase política. Es un freno para la economía y la creación de empleo en España mantener los costes de la energía más altos de Europa. Reduciremos el precio que los hogares y las empresas pagan por la telefonía e internet ya que España actualmente tiene los precios de internet y telefonía más altos, así como las conexiones más lentas y de menor capacidad de toda Europa.
Obligaremos a todos los miembros de la clase política, que actualmente se sientan en los consejos de administración de estas empresas, a que abandonen sus cargos. Acabaremos para siempre con las llamadas "puertas giratorias" y el pago de favores prohibiendo por ley la presencia de políticos o de sus familiares en las empresas de interés estratégico nacional (energía, telecomunicaciones...). Eliminaremos todas las barreras a la producción responsable, limpia y autosuficiente de energía, como por ejemplo el llamado "impuesto al sol" creando con ello nuevos puestos de trabajo, salarios más altos y energía más barata. Las empresas eléctricas estarán obligadas a comprar a precio de mercado el excedente de energía que los hogares y las empresas españolas generen de manera autosuficiente.
Potenciaremos la producción de nuestras principales energías renovables: solar, térmica, hidroeléctrica y biomasa. Esta última será una gran oportunidad para crear nuevos puestos de trabajo estables y dinamizar la economía en las zonas rurales mediante la limpieza y el mantenimiento de nuestra masa forestal y el aprovechamiento de estos residuos, lo cual favorecerá una política activa de prevención de incendios durante todo el año y no solo en los meses de verano. Revisaremos el plan de centrales nucleares para abaratar el coste de la energía en nuestro país, siendo profesionales expertos en la materia y no grupos de presión minoritarios quienes decidan si nuestras centrales reúnen las condiciones de seguridad y fiabilidad necesarias para su explotación y correcto funcionamiento.
Protegeremos nuestras fuentes y manantiales de agua y ampliaremos la capacidad de los pantanos y los embalses para garantizar el abastecimiento de agua limpia y potable durante los periodos de sequía y escasez de lluvias. Esto también ayudará a aumentar la capacidad de producción de las instalaciones de energía hidráulica, una energía limpia, renovable y barata. Así mismo, el Plan Hidrológico Nacional será revisado y actualizado porque el agua es de todos los españoles, no de los políticos autonómicos. Conservaremos nuestros hábitats naturales mediante el uso de energías limpias, reduciendo las emisiones y el precio de la energía, lo que aumentará nuestra producción económica. Fomentaremos la inversión en la investigación y el desarrollo de fuentes de energía limpias y sostenibles para reducir nuestro déficit energético exterior, la dependencia de los combustibles fósiles, el impacto ambiental y las emisiones contaminantes.
Reduciremos el coste de la energía de los hogares y las empresas eliminando totalmente los impuestos que suponen el 70% del recibo de la luz y del precio de los combustibles. El bien común estará por encima de los sueldos y los bonus de los directivos de las empresas energéticas y de los miembros de la clase política. Es un freno para la economía y la creación de empleo en España mantener los costes de la energía más altos de Europa.
#71
Reduciremos el precio que los hogares y las empresas pagan por la telefonía e internet. España tiene los precios de internet y telefonía más altos, así como las conexiones más lentas y de menor capacidad de toda Europa debido a que los partidos políticos permiten el oligopolio encubierto del sector.
#72
Obligaremos a todos los políticos que actualmente se sientan en los consejos de administración de estas empresas a abandonar sus cargos. Acabaremos para siempre con las llamadas "puertas giratorias" y el pago de favores prohibiendo por ley la presencia de políticos o de sus familiares en las empresas de interés estratégico nacional (energía, telecomunicaciones, constructoras...)
#73
La deuda de entre 1.500 y 3.000 millones de euros que las empresas eléctricas deben a los consumidores españolas será devuelta antes de que prescriba. Este dinero es atribuible al balance de los Costes para la Transición a la Competencia (CTC´s) de la ley 54/97 promulgada por el Gobierno de José María Aznar. Por supuesto, ningún partido lo menciona a la espera de que prescriba para que sus amigos multimillonarios no tengan que pagar el dinero que nos deben a los ciudadanos españoles.
#74
Eliminaremos todas las barreras a la producción responsable, limpia y autosuficiente de energía, como el llamado "impuesto al sol" creando con ello nuevos puestos de trabajo, salarios más altos y energía más barata. Las empresas eléctricas estarán obligadas por ley a comprar a precio de mercado el excedente de energía que los hogares y las empresas españolas autogeneren.
#75
La independencia energética será un objetivo estratégico en la economía y en la política exterior de nuestro país. El aumento de la productividad que necesita nuestra economía para ser competitiva, crecer y crear empleos debe centrarse en la reducción de los costes energéticos, no de los salarios y las condiciones laborales de los trabajadores. Actualmente el 70% de nuestra energía la importamos del exterior, con el encarecimiento que esto supone para nuestra economía.
#76
Potenciaremos la producción de nuestras principales energías renovables: solar, térmica, hidroeléctrica y biomasa. Esta última será una gran oportunidad para crear nuevos puestos de trabajo estables y dinamizar la economía en las zonas rurales mediante la limpieza y el mantenimiento de nuestra masa forestal y el aprovechamiento de estos residuos, lo cual favorecerá una política activa de prevención de incendios durante todo el año y no solo en los meses de verano.
#77
Revisaremos el plan de centrales nucleares para abaratar el coste de la energía en nuestro país. Serán profesionales expertos en la materia y no grupos de presión minoritarios quienes decidan si nuestras centrales reúnen las condiciones de seguridad y fiabilidad necesarias para su explotación y correcto funcionamiento.
#78
Protegeremos nuestras fuentes y manantiales de agua y ampliaremos la capacidad de los pantanos y los embalses para garantizar el abastecimiento de agua limpia y potable durante los periodos de sequía y escasez de lluvias. Esto también ayudará a aumentar la capacidad de producción de las instalaciones de energía hidráulica, una energía limpia, renovable y barata. Así mismo, el plan hidrológico nacional será revisado, porque el agua es de todos los españoles, no de los territorios.
#79
Conservaremos nuestros hábitats naturales mediante el uso de energías limpias, reduciendo las emisiones y el precio de la energía, lo que aumentará nuestra producción económica. Fomentaremos la inversión en la investigación y el desarrollo de fuentes de energía limpias y sostenibles para reducir nuestro déficit energético exterior, la dependencia de los combustibles fósiles, el impacto ambiental y las emisiones contaminantes.
#80