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SOLUCIONES

Empleo

Los poderes públicos promoverán las condiciones favorables para el progreso económico

...de manera especial realizarán una política orientada al pleno empleo.

Artículo 40 de la Constitución Española

Es urgente la reindustrialización de nuestro país. Una nación fuerte necesita un sector industrial potente para sobrevivir en un mundo cada vez más competitivo. La clase política se ha empeñado en convertir nuestro país en una economía centrada en los servicios y la baja productividad (comercio, turismo, hostelería...). Un país de camareros, limpiadoras de hotel y dependientes con unos sueldos y una precariedad acorde al tipo de trabajo que fomenta. No genera lo mismo un técnico especializado en una planta de producción industrial que un camarero, y por lo tanto el sueldo, las cotizaciones sociales y los impuestos no pueden ser los mismos. Hay que devolver a nuestro país la capacidad industrial que tuvo cuarenta años atrás... antes de que la clase política la desmantelara en uno de los episodios más infames y desastrosos que se recuerdan en nuestra historia reciente. La capacidad industrial de España superaba el 30% del PIB al inicio de la democracia... actualmente se acerca al 10% y bajando.

 

Impulsaremos un ambicioso Plan Científico Tecnológico Industrial Nacional como motor del cambio en nuestro modelo productivo para dejar de ser un país anclado en el sector servicios y convertirnos en una economía industrial de base tecnológica y científica que cree puestos de trabajo estables y bien remunerados. El respeto a la propiedad privada será uno de los principios fundamentales para garantizar la seguridad jurídica de los ciudadanos y las empresas españolas. Priorizaremos los empleos y los salarios de los trabajadores españoles. Los productos fabricados en España por los trabajadores y las empresas españolas se convertirán en los pilares de nuestra economía. Estableceremos estrictos controles de inmigración para aumentar los salarios y para asegurar que los puestos de trabajo vacantes se ofrezcan primero a los trabajadores españoles. El Gobierno asumirá todas las competencias en materia fiscal para que todos los ciudadanos españoles paguemos los mismos impuestos sin importar nuestro lugar de residencia. La recaudación de impuestos será responsabilidad exclusiva del Gobierno, que repartirá los ingresos de manera justa y solidaria entre todas las regiones y ayuntamientos para su correcto funcionamiento.

 

Realizaremos una reforma fiscal integral orientando el sistema tributario al crecimiento económico y a la creación de empleo estable y bien remunerado, así como al mantenimiento de entornos predecibles en los que las empresas puedan planificar a largo plazo. Para ello, rebajaremos nuestra desmesurada presión fiscal, una de las más altas del mundo con una media de casi el 40% (puesto 13 de la OCDE). Dejaremos de castigar a los trabajadores y a las empresas por trabajar y hacer negocios en España con impuestos abusivos y burocracia inútil. Suprimiremos la cuota de autónomos, reduciremos el IVA, las cotizaciones sociales, el IRPF y el impuesto de sociedades. Así mismo eliminaremos el impuesto a la muerte (sucesiones, donaciones y herencias). Nos aseguraremos de que las grandes empresas y fortunas paguen su parte justa, pero nadie pagará tanto que se destruyan puestos de trabajo o se reduzca nuestra competitividad. La clase media, la clase trabajadora, los autónomos y las pymes recibirán una reducción de impuestos masiva para estimular el consumo, revitalizar la economía y crear nuevas oportunidades de negocio y empleo.

La reducción de la inflada burbuja política y administrativa impulsará la creación de cinco puestos de trabajo por cada cargo político improductivo suprimido. Esto provocará la dinamización del mercado laboral, el descenso de la tasa de desempleo por debajo del 8% y la recuperación de la economía. Aplicaremos en el gobierno de nuestro país la fórmula que utilizamos los españoles en la gestión de nuestros hogares y de nuestros negocios: gastar el dinero que tenemos y ahorrar una parte por si las cosas se tuercen. De esta forma reduciremos la deuda y el déficit público que la clase política ha creado y aumentado exponencialmente durante los últimos veinte años para mantener su insaciable tren de vida. No basaremos nuestro modelo económico en pedir dinero prestado y en subir los impuestos a los ciudadanos cada año. Es imprescindible que el dinero permanezca en España y atraer capitales extranjeros porque es la única manera de crear nuevos negocios que generen empleos. La tergiversación del lenguaje en el asunto de los paraísos fiscales es una muestra de la miseria moral de los que se presentan como los Robin Hood modernos. El término "paraíso fiscal" es una traducción manipulada del término inglés "haven" (refugio) y no "heaven" (paraíso). Su traducción no es "paraíso fiscal", sino "refugio fiscal" ante los depredadores del trabajo ajeno mediante impuestos voraces y confiscatorios.

 

Convertiremos a la clase media y trabajadora, las pymes y los autónomos en el motor de nuestra economía para asegurar nuestro futuro, porque un país sin una clase media y un tejido empresarial y emprendedor fuerte nunca será un modelo económico sostenible. Con salarios bajos y trabajos precarios nuestro Estado social no será viable. Crearemos las condiciones económicas y laborales necesarias para que nuestros expatriados forzosos puedan regresar a España y reanudar sus vidas al lado de sus familias y amigos. Mientras la clase política cuelga carteles de "welcome refugees", los trabajadores españoles nos tenemos que marchar de España. Eso se acabó: bienvenidos compatriotas españoles.

Impulsaremos un ambicioso Plan Nacional Industrial como motor del cambio de nuestro modelo productivo para dejar de ser un país anclado en los servicios y convertirnos en una economía industrial de base tecnológica que cree puestos de trabajo estables y bien remunerados. El respeto a la propiedad privada será uno de los principios fundamentales para garantizar la seguridad jurídica de los ciudadanos y las empresas españolas.

#61

Priorizaremos los empleos y los salarios de los trabajadores españoles. Los productos fabricados en España por los trabajadores y las empresas españolas se convertirán en los pilares de nuestra economía. Estableceremos estrictos controles de inmigración para aumentar los salarios y para asegurar que los puestos de trabajo vacantes se ofrezcan primero a los trabajadores españoles.

#62

Dejaremos de castigar a los trabajadores y a las empresas por trabajar y hacer negocios en España con impuestos abusivos y burocracia inútil. Suprimiremos la cuota de autónomos, reduciremos el IVA, las cotizaciones sociales, el IRPF y el impuesto de sociedades. Así mismo eliminaremos el impuesto a la muerte (sucesiones, donaciones y herencias).

#63

Nos aseguraremos de que las grandes empresas y fortunas paguen su parte justa, pero nadie pagará tanto que se destruyan puestos de trabajo o se reduzca nuestra competitividad. La clase media, la clase trabajadora, los autónomos y las pymes recibirán una reducción de impuestos masiva para estimular el consumo, revitalizar la economía y crear nuevas oportunidades de negocio y empleo.

#64

El Gobierno asumirá todas las competencias en materia fiscal para que todos los ciudadanos españoles paguemos los mismos impuestos sin importar nuestro lugar de residencia. La recaudación de impuestos será responsabilidad exclusiva del Gobierno, que repartirá los ingresos de manera justa y solidaria entre todas las regiones y ayuntamientos para su correcto funcionamiento.

#65

Realizaremos una reforma fiscal integral orientando el sistema tributario al crecimiento económico y a la creación de empleo estable y bien remunerado, así como al mantenimiento de entornos predecibles en los que las empresas puedan planificar a largo plazo. Para ello, rebajaremos nuestra desmesurada presión fiscal, una de las más altas del mundo con una media de casi el 40% (puesto 13 de la OCDE).

#66

La reducción de la inflada burbuja política y administrativa impulsará la creación de cinco puestos de trabajo por cada cargo político improductivo suprimido. Esto provocará la dinamización del mercado laboral, el descenso de la tasa de desempleo por debajo del 8% y la recuperación de la economía.

#67

Aplicaremos en el gobierno de nuestro país la fórmula que utilizamos los españoles en la gestión de nuestros hogares y de nuestros negocios: gastar el dinero que tenemos y ahorrar una parte por si las cosas se tuercen. De esta forma reduciremos la deuda y el déficit público que la clase política ha creado y aumentado exponencialmente durante los últimos veinte años para mantener su insaciable tren de vida. No basaremos nuestro modelo económico en pedir dinero prestado y en subir los impuestos a los ciudadanos cada año.

#68

Convertiremos a la clase media y trabajadora, las pymes y los autónomos en el motor de nuestra economía para asegurar nuestro futuro, porque un país sin una clase media y un tejido empresarial y emprendedor fuerte nunca será un modelo económico sostenible. Con salarios bajos y trabajos precarios no se podrán pagar las pensiones, la educación o la sanidad.

#69

Crearemos las condiciones económicas y laborales necesarias para que nuestros expatriados forzosos puedan volver a España y reanudar sus vidas al lado de sus familias y amigos. Mientras los políticos cuelgan carteles de "Welcome Refugees" y les conceden ayudas y subvenciones, los trabajadores españoles nos tenemos que marchar de España. Eso se acabó: bienvenidos compatriotas españoles.

#70

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