

Cuando pierdes la esperanza, es cuando encuentras la respuesta
Cuando surgió la posibilidad de crear este movimiento, lo primero que tuve que plantearme es por qué habría que llevarlo a cabo. Si no existen razones convincentes y meditadas, cualquier propósito o deseo carecerá de fundamento y nunca llegará a convertirse en realidad. Estas son solo algunas de las razones:
· Porque supondría una gran inyección de moral y motivación para afrontar con ilusión y decisión nuestro futuro, demostrándonos a nosotros mismos que somos capaces de cambiar las cosas en España. Un ejemplo para todos aquellos que se sienten perdidos, desilusionados y sin ninguna esperanza de que la situación pueda mejorar, algo así como la victoria de David contra Goliat. Necesitamos una verdadera alternativa que surja de las personas normales y no de los que nos han llevado a esta situación y que ahora se disfrazan de "nuevos", cuando en realidad son más de lo mismo.
· Para que la clase política se dé cuenta de una vez por todas y para siempre de que no es dueña del poder del que disfruta, sino que el poder emana del pueblo soberano. Existe un sentimiento de apatía y desesperanza generalizado entre los españoles, como si una maldición bíblica hubiese caído sobre nosotros. Tenemos que sentar las bases de una verdadera democracia representativa en España donde se respete la voluntad de la mayoría de los españoles y no estemos secuestrados por los intereses partidistas, ideológicos y particulares de unas minorías organizadas: los partidos políticos y sus integrantes.
"España ha llegado a un punto en el que es imprescindible un cambio que motive y anime a los españoles a salir adelante."
· Porque votar a los mismos una y otra vez no cambiará nada. Los programas electorales son auténticos engañabobos y puro papel mojado. Al hablar con otras personas nos damos cuenta de que pensamos lo mismo. España ha llegado a un punto en el que es imprescindible un cambio que motive y anime a los españoles a salir adelante. Generar ilusión como sucedió durante la Transición, porque estamos en una situación parecida a la de entonces... o quizá peor.
· Porque nos sentimos totalmente estafados por el uso interesado que algunos que hoy se presentan como salva patrias hicieron de nuestra indignación en 2011. Se adueñaron de la buena voluntad de las personas de este país que queríamos un cambio. Lo hicieron solo por su propio beneficio y con el único objetivo de llegar al poder mediante el engaño y la manipulación de los ciudadanos, como los hechos han demostrado sobradamente.
· Porque es ridículo que en este país el tema principal en los medios de comunicación sea la política. Tertulias, entrevistas, libros, radio, televisión... es imposible abstraerse de las noticias que cada día muestran corrupción, enfrentamiento, ira o revanchismo y que afectan al inconsciente de todos nosotros, nos lastran para salir adelante y nos amargan la existencia.
"Las posibilidades de elección se reducen a votar a los nuevos comunistas (morados), a los comunistas camuflados (rojos), a los nuevos socialistas (naranjas) y a los socialistas camuflados (azules)."
· Actualmente, las posibilidades de elección se reducen a votar a los nuevos comunistas (morados), a los comunistas camuflados (rojos), a los nuevos socialistas (naranjas) y a los socialistas camuflados (azules). Todos defienden la socialdemocracia como el mejor de los sistemas, que consiste en aplicar mucho socialismo y ninguna democracia. Es imprescindible tener un proyecto al que votar con ilusión, sabiendo que se preocupará por nuestros intereses y no por los suyos.
· Porque hace falta gente nueva, sin pasado político y que no pertenezca a las sagas familiares que llevan desde tiempos inmemoriales gobernando todas y cada una de las administraciones de este país: padres, hijas, maridos, esposas, amantes, sindicalistas, terroristas, hijos de terroristas, antiguos cargos del franquismo... una endogamia propia de los pueblos de la España profunda de hace 100 años. Se necesitan aires nuevos, personas sin complejos y sin ataduras a la corrupción que les permita tomar las medidas necesarias para solucionar los problemas de España. Vivimos en una sociedad moderna y la política debe adaptarse a los tiempos actuales, no podemos vivir mirando por el espejo retrovisor.
· Porque el cambio que necesitamos debe surgir de los propios ciudadanos, de las personas corrientes y no de la clase política. La corrupción les impide cambiar la situación porque están atrapados por ellos mismos y es la muestra palpable de que se han quedado obsoletos.
"O acabamos con el Estado de las autonomías o el Estado de las autonomías acabará con nosotros y con España."
· Para acabar con la dictadura de la corrección política, el cinismo y la hipocresía que han invadido a la sociedad española. La censura que utilizan unos cuantos oportunistas para lucrarse y vivir del cuento a costa del dinero de millones de ciudadanos españoles. Hay que acabar con la dictadura de lo políticamente correcto que está acabando con todos los principios y valores morales de nuestra sociedad.
· Porque el sistema autonómico en el que vivimos es insostenible económicamente y tóxico políticamente hablando. La confianza que otorgamos los españoles hace cuarenta años a la clase política para poder vivir en paz y armonía entre todas las regiones ha sido traicionada por ellos mismos, convirtiendo las autonomías en agencias de colocación de familiares y amigos. Además, en lugar de cumplir la función para la que fueron creadas, se han transformado en fuente de desigualdad entre los españoles, de enfrentamiento y de nacionalismo independentista. O acabamos con el Estado de las autonomías o el Estado de las autonomías acabará con nosotros y con España.
"La sociedad española está compuesta por millones de buenas personas con las que se puede contar cada vez que se las necesita, sin pedir nada a cambio e incluso dando lo poco que tienen."
Aparte de las razones expuestas, existen ciertas preguntas importantes relacionadas con este proyecto que es necesario responder:
· ¿Cómo se plantea este proyecto?
La desconfianza generalizada que planea sobre la política impide su propia renovación a través de los métodos convencionales porque todo lo que tenga que ver con la política está mal visto. Un nuevo partido político no es la solución.
Los ciudadanos españoles siempre hemos sido buena gente y dispuestos a ayudar e involucrarnos por una buena causa. Terremotos, accidentes, riadas, manifestaciones en contra del terrorismo, desapariciones de personas, asociaciones de enfermos y de vecinos... han demostrado que la sociedad española está compuesta por millones de buenas personas con las que se puede contar cada vez que se las necesita, sin pedir nada a cambio e incluso dando lo poco que tienen.
"Esa es la situación actual: obligados a votar al menos malo pero sin una alternativa que nos motive y nos inspire confianza."
La clave es la participación de todos los ciudadanos, porque los españoles no queremos que nos lo den todo hecho y nos dejen a un lado, sino involucrarnos y sentirnos útiles. Precisamente es ese y no otro el gran problema de la política en nuestro país, que los ciudadanos nos sentimos utilizados en lugar de ser parte de los asuntos que nos conciernen a todos. Nuestra participación se limita a votar una vez cada cuatro años y a pagar impuestos, nada más.
Las personas tenemos tendencia a ayudar a los demás, pero no nos gusta sentirnos obligados. En cierto modo, esa es la situación actual: obligados a votar al menos malo pero sin una alternativa que nos motive y nos inspire confianza. Así es como se plantea esto, como una alternativa ciudadana ilusionante con otra manera de hacer las cosas, sin complejos, moderna y eficaz.
· ¿Servirá para algo?
No se le pueden poner puertas al campo, y antes o después las cosas cambiarán. No es cuestión de qué hay que hacer, porque eso lo tenemos claro los ciudadanos españoles, sino de cuándo sucederá, y eso depende de si queremos seguir una y otra vez haciendo lo mismo esperando que las cosas cambien por sí solas o cambiar nosotros esta situación cuanto antes.
"Todos los ciudadanos de este país, excepto la minoría que se beneficia de cómo funciona este sistema, estamos completamente de acuerdo en implantar determinadas medidas que la clase política no va a tomar."
En esta vida no hay nada seguro, pero la única alternativa que nos queda es tomar la iniciativa y actuar, en lugar de quedarnos de brazos cruzados y quejarnos. Tenemos que ser optimistas, porque el derrotismo, la apatía y la desilusión no nos sacarán del pozo en el que estamos metidos. Es lo que la clase política pretende, hacernos sentir derrotados antes de empezar. Pero no lo van a conseguir.
Las cosas en un principio pueden parecer difíciles, pero a veces con dar el primer paso y empezar es suficiente. Todos los ciudadanos de este país, excepto la minoría que se beneficia de cómo funciona este sistema, estamos completamente de acuerdo en implantar determinadas medidas que la clase política no va a tomar.
Al final, la política llama a la puerta de tu casa en forma de recortes, desempleo, impuestos... y esconderse no sirve de nada porque la degradación de este sistema continuará arrastrando a todos los ciudadanos españoles antes o después, a pesar de que se empeñen en vendernos mejoras y recuperaciones que sólo ellos ven pero que ningún experto independiente se atreve a confirmar.
"Depender de ideologías políticas, sociales, económicas o religiosas que se crearon siglos atrás es algo completamente absurdo y nos ha llevado a la situación en la que nos encontramos."
· ¿Y si no estoy de acuerdo con todas las medidas que se proponen?
Cada uno tiene su propia forma de pensar y de entender el mundo, pero poner de acuerdo a todos en todo es imposible. No es cuestión de imponer ideas personales, sino de recoger y canalizar las medidas necesarias que todos pensamos que hay que tomar para dar solución a los problemas más graves y urgentes de España con las que todos estamos de acuerdo, porque son soluciones de sentido común y no promesas vacías.
Son medidas y reformas de gran alcance, pero en la situación en la que nos encontramos no existe otra alternativa. Todas ellas van dirigidas a favorecer al ciudadano, por lo que realmente solo pueden estar en desacuerdo con ellas los que se aprovechan de cómo funciona este sistema y tienen intereses personales en que las cosas no cambien.
· ¿De izquierdas o de derechas?
En realidad, ni de izquierdas ni de derechas porque no se basa en ideologías. Depender de ideologías políticas, sociales, económicas o religiosas que se crearon siglos atrás es algo completamente absurdo y nos ha llevado a la situación en la que nos encontramos.
· Adam Smith formuló la doctrina del liberalismo en 1723.
· Karl Marx y Friedrich Engels publicaron el manifiesto comunista en 1848.
· El socialismo fue nombrado por primera vez en 1766 por un monje llamado Facchinei.
· Y el capitalismo surgió en Inglaterra durante el siglo XVII como alternativa al feudalismo.
"Es imprescindible proponer ideas alternativas diferentes a las que nos venden de manera interesada los que utilizan las ideologías para enfrentarnos en su propio beneficio."
El resultado de esto es que la sociedad en la que vivimos se basa en ideologías que sirvieron en mayor o menor medida para solucionar problemas durante un periodo histórico concreto, en un contexto político y social determinado y ante unas circunstancias que no son las actuales. Es imprescindible proponer ideas alternativas diferentes a las que nos venden de manera interesada los que utilizan las ideologías para enfrentarnos en su propio beneficio. Hacen falta ideas racionales y no ideologías dogmáticas e irracionales.
· ¿En qué se fundamenta entonces?
En algo que está por encima de ideologías y enfrentamientos: los principios universalmente aceptados como positivos en cualquier sociedad, dejando atrás ideas desfasadas extremistas: socialista vs liberal, comunismo vs capitalismo, progresista vs conservador... ideas tan rígidas en un mundo complejo y moderno como el actual ya no tienen cabida, lo cual genera más problemas que soluciones.
· Libertad del individuo como derecho fundamental.
· Igualdad de derechos, obligaciones y oportunidades para todos los españoles.
· Justicia independiente que impida que nadie esté por encima de la Ley.
Un modelo de sociedad libre, igualitaria en derechos, obligaciones y oportunidades, con una justicia independiente e imparcial y sin privilegios de ningún tipo para nadie.
"Este proyecto defiende que la política es un servicio a la nación y a sus conciudadanos y no una forma de vida o de enriquecimiento personal."
· ¿Puedo formar parte?
Por supuesto, tenemos que quitarnos los complejos y los prejuicios porque todos somos útiles y necesarios aunque no seamos grandes expertos. Es más importante actuar con sentido común que ser especialista en algo. Además, los grandes profesionales de este país (economía, ciencia, tecnología, ingeniería...), se unirán aportando sus conocimientos y su experiencia.
Toda persona que desee formar parte es bienvenida. En realidad toda la sociedad debemos unirnos porque los ciudadanos españoles estamos deseando participar y sentirnos involucrados en los asuntos que nos afectan. Aquellos que piensen en utilizar este proyecto con intereses personales o ideológicos aquí no serán bien recibidos, ya que este proyecto defiende que la política es un servicio a la nación y a sus conciudadanos y no una forma de vida o de enriquecimiento personal.
· ¿Por qué ahora?
Porque existe una gran frustración y desconfianza, a la vez que la crispación sigue aumentando. Si no creamos una alternativa responsable que funcione, no sabemos cómo pueden acabar las cosas porque más populismo y agitación social no son la solución. La perspectiva actual es muy oscura ya que en doce meses los partidos no han llegado a ningún acuerdo y no han sido capaces de dejar de lado sus intereses particulares en favor de los de los españoles. Nada hace pensar que esto vaya a cambiar y la última opción que tienen es formar una "gran coalición"... vamos, que si no os gustamos por separado, os gustaremos juntos. Una lógica aplastante.
"Quien causa el problema no puede presentarse como la solución. La solución pasa por que la propia sociedad lidere el cambio que se necesita."
Los ciudadanos ya nos hemos dado cuenta de que esta situación es insostenible y que se necesita un cambio de estructura política, social y económica, otra forma de hacer las cosas. La clase política ha perdido la poca credibilidad que le quedaba y carece de toda legitimidad visto el grado de corrupción generalizada de sus organizaciones y su falta de ideas. Quien causa el problema no puede presentarse como la solución. La solución pasa por que la propia sociedad lidere el cambio que se necesita.
· ¿No es algo imposible?
Si Cristóbal Colón no hubiese intentado llegar a las Indias, no hubiera descubierto las Américas. Steve Jobs era una persona corriente antes de crear Apple. Son solo dos ejemplos que ponen de manifiesto que las personas ordinarias son las que consiguen hechos extraordinarios.
Afortunadamente, vivimos en un sistema teóricamente democrático en el que los propios ciudadanos, recogiendo las firmas suficientes, podemos presentarnos a las elecciones. El mecanismo existe, es legal y es posible aunque la clase política intenta blindarse poniendo cada vez más impedimentos a los ciudadanos. Las decisiones que nos afectan a todos no son coto privado de unos pocos. Supone un gran trabajo y mucha decisión, algo que no nos faltará porque estamos decididos a cambiar la situación y a salir adelante.
"Los empresarios, los autónomos, los funcionarios, los pensionistas, los trabajadores y los desempleados vamos en la misma barca: rememos todos unidos en la misma dirección."
· ¿No es muy difícil?
Es una tarea muy difícil pero no imposible, sólo depende de que los españoles nos decidamos a cambiar las cosas. El 2.0 es la solución, persona a persona y sin filtros. El presente y el futuro están en internet y en las redes sociales, ya que permiten acceder a la información sin intermediarios que interpreten y manipulen la realidad según sus intereses. Si los ciudadanos nos lo proponemos, este proyecto se podría implantar en poco tiempo, pero para eso hace falta que todos los ciudadanos nos unamos con ilusión, decisión y responsabilidad.
Un proyecto independiente como este habría sido totalmente imposible hace pocos años por la dificultad de llegar a tanta gente y por la mentalidad que existía entonces. No nos desanimemos, porque somos mayoría los que pensamos así y queremos cambiar esta situación. Los empresarios, los autónomos, los funcionarios, los pensionistas, los trabajadores y los desempleados vamos en la misma barca: rememos todos unidos en la misma dirección.
Todos queremos lo mejor para España, que en definitiva somos todos nosotros.